El hombre y la mujer 2
En la mujer el hombre aprecia:
El buen humor y el optimismo
La naturalidad y el tacto
La inteligencia sin ostentación
La cultura sin pedantería
La conversación atractiva y amena
La femineidad en todos los momentos
Que sepa escucharlo con atención sin interrumpirlo a cada instante
Que lo adule discreta y oportunamente
Que le muestre su admiración y confianza
Que se interese en sus problemas y actividades
Que le deje sentirse un poco protector y sepa cuándo mimarlo
Que sepa cuándo dejarlo solo con sus pensamientos
Que sepa ser discreta con su pasado
Que sea buena compañera y se divierta con lo que él se divierte
Que ella se comporte como una dama; esto es, con dignidad y decoro.
En el hombre la mujer aprecia:
El deseo constante de superación
El buen humor y el optimismo
La caballerosidad en todos sus actos
La cultura y las ideas creadoras
La honradez y el cumplimiento del trabajo
La energía, pero sin rudeza
La firmeza y lealtad en el amor
La cortesía y galantería en todo momento
Que le pregunte su opinión sobre algunos de sus asuntos
Que combine el amor con la poesía
Que sea cariñoso y comprensivo
Que sea limpio en su persona y su pensamientos
Que siempre la respalde ante los demás
Que sepa responder dignamente y en forma justa de todos sus actos
Que sea atento con la familia de ella
Que sea cuidadoso en su lenguaje
Que se fije cuándo ella se ha esmerado en sus arreglos para él
Que no tenga vicios
En la mujer el hombre detesta:
El deseo constante de exhibición
La conversación excesiva, venenosa o desatinada
Las escenas de celos
La desconfianza
Los reproches
Las lágrimas sentimentalistas
El carácter violento
La respuestas bruscas
La hipocresía
Las pequeñas mentiras
La coquetería exagerada
La indiscreción
El exceso de frivolidad
El deseo de lujo, la pedantería, la presunción y el orgullo exagerado
Que adopte poses infantiles o de vampiresa
Que demuestre demasiada cultura o independencia
Que pregunte sistemáticamente: ¿De dónde vienes? ¿A dónde vas? ¿Qué hiciste?
En el hombre la mujer detesta:
La falta de responsabilidad y severidad
La vulgaridad y la presunción
La falta de entereza ante los problemas
La tacañería, la exageración y la inconstancia
La falta de previsión
La violencia en sus actos
Los celos, la grosería y la falta de respeto
La falta de discreción respecto a sus aventuras; más aún, sus mismas aventuras
La necedad de discutir y las frases de doble sentido cuándo platica con sus amigos
La falta de atención en su hogar
Que se sienta “Don Juan”
Que se deje manejar por sus amigos
Que fume en exceso
Que tome copas de más, que le hagan perder el control
Que lea el periódico en la mesa
Que tenga demasiadas juntas en la noche
Que en vez de un regalo , le dé dinero “para que se compre lo que quiera”
Del libro “Un regalo excepcional"
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